Falta una semana para que hayan trascurrido dos meses de aquella tarde perfecta, estilo pelicula de Campagnella, en la que ella (como siempre) tomo la iniciativa de tener la razon, dandome a entender que era la mejor tarde para empezar, aludiendo multiples razones, desde metafisicas, hasta las ultra-pragmaticas, y no la contradije, ¿para que hacerlo? si ya desde ese momento supe que siempre tendria razon, y razones.
Hay una frase que nunca me voy a olvidar:
"Hace dos horas que estamos aca y no hemos hecho lo que vinimos a hacer... no tenemos 15 años" dijo, y me beso. (Cuanta razon tenia, no teniamos 15 años).
El punto de todo es que falta una semana, y no creo que ella recuerde aun esa fecha, y si la recuerda no lo va a decir, me gustaria sorprenderla, pero nose si podre, porque esta hermosa forma corporea es una condenada bruja que te lee la mente, y las intenciones, tiene esa maldad innata que usa todo el tiempo, y muy seguido para conmigo, en fin.
Aun asi, me encanta este pedazo de yegua, que ha roto y rompe todas las estructuras que tengo (que "tenia", para decirlo bien), me encanta haber compartido todo este tiempo a su lado, raramente a su lado.
Y no piensen que escribo desde un punto de vista de un hombre dominado, lejos de ello: escribo lo que quiero escribir (cuando ella me deja escribir lo que yo quiero escribir).
Bueno, lo dije.....
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